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La encontré en una galaxia perdida…

  • María LS
  • 23 jul 2018
  • 4 Min. de lectura

Colombia padece el mismo mal que México, suele ser más reconocido por la violencia, narcotráfico y drogas, que por la constante lucha de la gente para destacar en rubros más positivos. Sin embargo, estoy convencida que la cultura latina es valiosa por la riqueza de su gente, honestidad en su trabajo y originalidad pura en todo lo que hace. Mi característico sentido de resiliencia me inspiró a descubrir qué sonaba en otros países latinos, y no quedarme solo con la oferta musical mexicana.


Para mi gran sorpresa, me topé con una banda colombiana llamada Telebit.


Los conocí gracias a que mi algoritmo de youtube es bien inteligente y un día dijo:


“Uy morrita, con esta canción te vas a enamorar”

-Inserte emoji de carita con lentes obscuros-

Entonces mientras mi niña Norms y yo godineábamos agustamente en la oficina, empezó a sonar “Ley de Gravedad”.



La melodía era bastante amateur, muy acústica, con mucho vicio en el sonido, pero con un no sé qué que qué se yo bastante atractivo. Conforme fue avanzando la canción llegó a un punto donde reconocimos una voz familiar, y pues era nada más ni nada menos que Manuel Coe, vocalista de la banda mexicana Camilo Séptimo (grupo que Normita y yo adoramos durísimamente).

A partir de ese momento captaron toda mi atención y también mi curiosidad por saber más de Telebit.



Ese video fue grabado en la terraza del piso 32 en Santiago de Chile mientras los ahí presentes, se enfrentaban a un invierno bastante retador, junto con Sebastián Gallardo vocalista de la banda chilena (que también Normita y yo amamos con locura) “We Are The Grand”. (Este chisme me lo pasaron ellos mismos).

La canción y su letra se robó mi corazón absolutamente; la interpretación a pesar de ser muy improvisada, resultó ser una versión bien lograda. Sabía que mi gusto por ellos no quedaría ahí, me conozco muy bien y sé que cuando algo realmente me gusta, me pongo a escuchar todos los discos, veo sus videos, sigo todas sus redes sociales y me nombro una fan from hell de manera automática. Y pues así fue.


Mis “telebichos”, como hemos bautizado mi hijo y yo a estos magníficos parceros, gozan de un sonido moderno que embona perfecto con el folklore de su tierra. La esencia andina, sus colores vibrantes en el sonido, la onda chamanística en el arte de sus discos, letras cargadas de protesta a un gobierno que tanta batalla les ha dado, los han colocado como headliners en festivales importantes como Rock al Parque, Festival Estero Picnic, el SXSW, incluso le abrieron conciertos a Muse en su natal país y obviamente tocadas en la CDMX. Nada de esto les ha sido fácil; el trabajo duro, tocar puertas, arriesgarse y ser fieles a su arte, los ha mantenido activos desde el 2011 en la escena musical.


Hasta hoy cuentan con 3 discos de larga duración que son "Primera Dimensión", “Doce Vientos” de donde se desprende la versión acústica y un track by track increíble, y su último “Ciegos Corazones”. Cabe destacar que cuentan con el patrocinio de los amplificadores ingleses “Orange” siendo el primer grupo latinoamericano en firmar con ellos, además de ser sold out en cualquier lugar donde se presenten.



Una de las tantas cosas destacables de Telebit, es la cercanía y comunicación que tiene con sus fans. Ellos mismos se encargan de administrar todas sus redes sociales, inclusive tienen un número de Whatsapp donde envían noticias importantes, contestan todos y cada uno de los mensajes de manera personalizada, con audios, emojis de amor, nada de respuestas genéricas. Literal, aman a quiénes los siguen, son muy conscientes de que el crecimiento se debe en gran parte a los fans.



Anécdota buenaonda: Una vez hicieron un "en vivo" en Instagram. En automático lo empecé a seguir y de repente apareció una leyenda que decía “solicitud de compartir pantalla” o algo así. El chiste es que estaban haciendo el enlace con quienes habían aceptado esa opción. Como nunca supe que era eso, de un momento a otro ya estaba hablando con ellos. Yo en la oficina trabajando y mi jefa sentada enfrente, me puse muy nerviosa por miedo a que me cacharan hablando con ellos. Normita y yo platicamos brevemente con puras señas JAJAJAJAJA . La cosa más cagada de la vida, pero sin duda fue una experiencia turbo bonita.


Aquí la foto del recuerdo:




Entonces ¿cómo no amar a una banda así de cercana con sus fans?


“El ritual de la montaña”, así le llaman a su próximo concierto el 27 de julio, en el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo (acá en la ciudad es como nuestro Teatro Metropólitan) donde planean canciones nuevas, arreglos diferentes y muchísimo power en esta añorada presentación.


Como comentaba al principio, estos chicos no solo les gusta hacer música chingona, sino que también saben alzar la voz, y más cuando un país como Colombia, enfrenta uno de los momentos más tensos políticamente hablando. La canción “Ciegos corazones” fue su estandarte para convertirla en un himno de lucha, solo que esta vez con la participación de Los Petit Fellas, quienes son súper cuates y pues unidos se hace más fuerte el mensaje.


Wow, pues ya les platiqué mucho de estos morros a quienes pienso entrevistar en su próxima visita a México (octubre-noviembre). Voy hacer todo lo que esté en mis manos para que eso suceda. Mientras, les comparto los videos de una sesión que hicieron para Tigo Music que me parecen increíbles, sobre todo por sus outfits, que son un clásico de Telebit.


Disfrútenlos y síganlos en todas sus redes sociales, incluso en el Whats jajajajaja.


Disfruto el corte del 4:01 pfff bello.

"Ultra violeta se prisma en tus manos..." me fascina totalmente.

Finalmente, me pueden matar de amor con esta letra.

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